El relleno del día: ¿Que pasó con los idolos de la infancia?

Oliver Atom: Este futbolista-gimnasta japones que pintaba para crack y que lo gano todo con su equipo de barrio fue solo una promesa hasta los 45 años. Luego de ser seleccionado por Japon y anotarle un gol a Antillas Holandesas su carrera se fue al suelo. Las mujeres, las geishas, la no adaptación al futbol real lo llevaron a volver su club de siempre donde se retiró cuando sufrio una quebradura a causa del mal planteo de la jaula del pajaro. Hoy comenta partidos rurales de la liga japonesa en una radio perdida.

Pin Pon: Este muñeco con cuerpo de algodon y que se lava la carita con agua y con jabon tuvo que abandonar la television a causa de que pasó de moda. Debido a su pequeña estatura nunca pudo llegar alto (?) y casi muere asfixiado al colocarse un calcetín. Gracias al doctor Vidal ese muñeco logró ganar centimetros en una operación compleja. Hoy canta sus temas remixados en algun cumpleaños o cena bailable.

Toribio: Este vacuno famoso en la decada de los noventa y que puso de moda la jardinera roja y las "chalas" de roble ahora se dedica a hacer charlas sobre el mal de la vaca loca por todo el mundo. Vino a Chile en el 2005 y nadie lo pescó porque justo ese día una modelo se habia colocado siilicina y la seleción de futbol le habia ganado a Costa Rica. Es un gran empresario de carnes y apoya a PETA.

Bobby: Este niño que fue famoso a temprana edad terminó perdido en un manicomio a causa de vivir imaginando cosas. Se dice que creó tres mundos distintos y que eso llevó a la cancelación de su show. Su mas grande legado es la frase "tranquilo bobby, tranquilo"... que luego Edmundo Varas usara en tono paternal.

Juanito, el gato: Sus años de carretera en el programa Cachureos y tanta gata "grupie" que pasó por su camarín dejaron a este felino psicodelico enterrado en su adicción a la harina de pescado. Luego de años de decadencia en el tejado de TVN fue contratado por una radio de campo para animar los sabados bailables pero tuvo menos rating que los infomerciales. Actualmente trabaja como diseñador de ropa y vive en el tejado de Camiroaga.

Marcelo, el de Cachureos: Luego de esclavizar por años a moscas, gatos con la onda Kiss, conejos, osos buenos para el pan y un lapiz mutante, Marcelo se dedica ahora a animar cumpleaños de dudosa calidad. Canta sus hits de antaño, lo acompaña las versiones pirateadas de sus personajes y le puso silicona a la coneja de vikini con lunares amarillos para obtener una pega extra de organizador de despedidas de conejos solteros. Vive comiendo los "chicles dos en uno" que nadie ganaba en sus concursos. Grabó un disco solista con baladas en ingles que vendió menos que el de Barticciotto.

GRACIAS.... TOTALES!!